El cable de rastreo de calor de la potencia constante es una solución confiable para el calentamiento del proceso y el mantenimiento de la temperatura, particularmente efectivo para administrar materiales más pesados como cera, miel y otras sustancias viscosas. También se puede usar en entornos corrosivos y resistir temperaturas de hasta 797 ° F (425 ° C), lo que lo hace adecuado para aplicaciones industriales exigentes.
Una de sus características clave es que el valor de calentamiento por unidad de longitud permanece constante, lo que significa que la potencia de salida total aumenta con la longitud del cable. Esta flexibilidad permite que el cable se reduzca al tamaño en el sitio, adaptándose fácilmente a requisitos específicos de la tubería. Su diseño permite una instalación cerrada a lo largo de la superficie de las tuberías, asegurando una transferencia de calor eficiente. La capa trenzada externa mejora la disipación de calor, mejora la resistencia general y sirve como un cable de conexión a tierra de seguridad, agregando durabilidad y confiabilidad.
Este tipo de cable de rastreo de calor se usa comúnmente para el rastreo de calor y el aislamiento de tuberías pequeñas o cortas dentro de los sistemas de red de tuberías, lo que proporciona un rendimiento constante para los procesos sensibles a la temperatura. Con su versatilidad, construcción robusta y adaptabilidad, el cable de rastreo de calor de potencia constante es una opción ideal para mantener el flujo y evitar la congelación o solidificación en diversos entornos industriales.